miércoles, 22 de febrero de 2012

Dani y Dino

Un día Dani y Dino aparecieron de la nada, llegaron a un lugar nuevo sin saber como, pareciera como si una noche mientras dormían fueron raptados por una nave que los metió dentro de una capsula con poco espacio. Ellos no sabían a donde eran llevados y es difícil saber en que lugar te encuentras cuando desde el principio no sabes donde estas.
Para Dani y Dino esta era una situación muy común, desde que nacieron siempre había sucedido lo mismo, cuando por fin abrieron los ojos una sombra grande los cubrió y los protegió de cualquier cosa, aunque nunca llegaron a saber realmente que era, ya que después de que las sombras lo cubrieron todo hasta el punto de aun con los ojos abiertos no alcanzaban a ver ni sus propias narices y sus ojos se fueran cerrando poco a poco hasta quedar inconscientes, ellos durmieron por primera vez.
Al despertar notaron que aquella sombra había desaparecido, no notaron la ausencia de aquella sombra debido a que jamás supieron que era.
A partir de ese día Dani y Dino jamás se separaron, salian juntos a revisar en los botes de basura, a ladrar a las llantas oscuras que andaban a gran velocidad por las calles.
Dani y Dino nunca fueron buenos peleadores, ellos siempre huían, escapaban y se escondían detrás de los postes, en las rejas de las casas y a veces debajo de la cosa de metal que cargaban las llantas oscuras. Quien iba a pensar que ahora aquel objeto estaría tan presente en sus vidas.
Dani y Dino llegaron una noche a una calle desconocida en la cual fueron liberados de la capsula, para mala suerte de ellos, aquella calle era controlada para una banda de canes que dominaban toda la manzana. Apenas asomaron sus narices cuando uno de los vigilantes notó su presencia y alertó a los demás. Dani y Dino intentaron huir como siempre lo hacían, pero esa noche, en ese lugar desconocido, controlado por la banda de canes no encontraron ninguna ruta de escape.
Toda la noche se llenó de lagrimas y ladridos tristes. Dani y Dino intentaron explicarlo todo, pero aquellos jamás los escucharon. Toda la noche fueron agredidos por ladridos y colmillos. Dani y Dino eran muy pequeños para poder defenderse y solo hicieron lo que el instinto les decía... llorar.
Cuando por fin les dieron un espacio Dani y Dino no dudaron y salieron huyendo del lugar. La banda los siguió a base de colmillos y ladridos hasta que encontraron una reja, lugar que no los protegió pero si evitó que esa noche fueran devorados por aquella banda de canes.
Al amanecer Dani y Dino se encontraban muy débiles no podían ni defenderse. Solo podían respirar y nada mas. Esa misma tarde Dani y Dino decidieron esconderse debajo de una de esas cosas que sostienen las llantas oscuras que corren a alta velocidad. Dani y Dino estaban tan cansado que no podían ni moverse. Esa misma tarde 28 minutos después, el objeto hizo un sonido extraño y caminó hacia Dani quien no pudo responder al acto. 3 segundos después Dani alcanzó a dar 2 pasos a la orilla lugar donde cerró los ojos. Dino pensó que estaba muy cansado que decidió dormir en ese momento. Dino fue donde Dani, lo lamió, le puso su patita en su cabeza, pero Dani no abrió los ojos, tiempo despues se acostó con él durante largas horas. Dino quedó dormido, no quería despertar, siempre había estado junto a Dani y ahora él no despertaba, en ese momento Dino decidió no moverse hasta que Dani volviera a abrir los ojos...

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