reflexiones de un martes de enero

Mi vida esta llena de momentos, algunos bueno otros malos, momentos felices, orgásmicamente maravillosos y momentos pesimos. A veces muero de ganas por verte, por estar contigo, por salir a buscarte, saltarme la barda, entrar por tu ventada y despertarte y ahi... dormir a tu lado. A veces mi corazón quiere explotar y me pide que de amor, que no me importe que lo de, que lo de todo, que lo vacie, porque la valvula esta abierta y saca a chorros amor. A veces te lo doy a ti, a veces una adolescente con con problemas pero valiente me invita a darle un poco de mi amor, yo se lo doy, a veces la vecina de la esquina esta trizte y le doy un poco, a veces mi amiga, mi amigo, mi padre, mis hermanos. Pero hoy, prescisamente hoy, cuando siento que te vas, que te alejas de mi, que por fin has aceptado pensar en ti, porque si, lo admito soy ausente, casi nunca estoy, casi siempre estoy acostado a lado de soledad, viendo peliculas con soledad, durmiendo con soledad y me he acostumbrado tanto a ella, que no me deja estar con alguien más. Puede ser que tambien tenga miedo, miedo a que me lastimes... no, miedo a ser vulnerable y lastimarme, a hacerme daño o a perder mi equilibrio. Hace mes y medio aproximadamente me entregué a una niña, a una joven niña que logró explotar mi ser, que paró el tiempo y me hizo volar, ella me besó y en mitad de querernos me dijo adios, creo que vivir de gotas de amor no logra la felicidad deseada. Se que te quiero, porque me duele cuando siento que te vas, cuando siento cerca el adios, se que tambien he sido muy malo contigo, pero es que mi cuerpo no se mueve, por mas que quiero darle cuerda, creo que se nos ha acabado la gasolina, y debemos hacer un viaje para ir por mas, sigo creyendo que si lo intentamos en otra ocasión será mucho mejor.

te quiero mucho